Requiem

Una vez…
Abrí mis ojos, y lo que vi fue luz,
Luz de estrellas en tus ojos que brillaban,
De mi pecho a mi boca habitaba
Una canción, que no cante, pero guarde,
Entre tus labios que no supieron sentirla,
Tal vez porque no fue alta en tono, ni sencilla

Lo que uno ve alejarse, no han sido solo las estaciones,
No han sido solo los días de inocencia
Ni los ayeres lapidarios…
Lo que uno ve alejarse es el latido en el pecho
El ave en el viento, y el sueño roto
Ve alejarse la vida con el amor hiriente
Y entonces uno guarda un luto
Con esa espada clavada,
entre el corazón y la mente,

No me arrepiento de haber vivido mi propia angustia,
De haber llorado por las hojas quebradas en el piso,
Ni por haber reído mientras me desangraba en el momento
Cuando la eternidad del sueño se vino abajo,
E hizo pedazos mi firmamento…

Viviría de nuevo, sin dudarlo, tu delirio
Viviría de nuevo tu angustioso silencio
Tu volar y tu caída en el ocaso de mi lecho,
Tus abrazos y tus besos
Y también, porque no,
Ese cuchillo que clavaste en mi pecho…

Nada cambiaría de tu amor,
Ni tu frialdad, ni tu pasión
Ni el dolor de tu traición,
Porque somos como la vida,
Una verdad, y una mentira,
Que me ha enseñado a conocer
Que tengo parte de tu ser
Que comparto tu obscuridad,
Con esos errores del azar
Y que al final… todo es
Un encontrarse, y un tal vez,
Y una despedida…

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Nodens